GYMKANA DE ANFIBIOS
Domingo 24 de enero, Tres Cantos (Madrid)
¿Quién dice que actividad física y la educación ambiental no pueden ir de la mano? Desde Iberozoa Junior estrenamos el otro día uno de los juegos más originales para concienciar sobre los animales de nuestro entorno: ¡la Gymkana de anfibios!
El pasado 24 de enero quisimos acercar una vez más a los niños el asombroso mundo de los anfibios y la herpetofauna, esas especies tan desconocidas e injustamente repudiadas, ya que son animales fascinantes y muy valiosos para la biodiversidad y los ecosistemas. Esta vez enseñamos de una manera más dinámica, mediante actividades físicas. Al ser en Tres Cantos, usamos las especies existentes en la zona como referencia, para que así todos los niños conocieran a los protagonistas de su entorno.
Dividimos a los peques en varios grupos y nos reunimos en “la charca”, el punto de encuentro de los niños con los anfibios, donde cada una de las especies tenía una tarjeta y un juego exclusivo para ella.
En total tuvimos 8 juegos, es decir, que los niños tuvieron que aprender más de 8 características de los anfibios, ya que las instrucciones del juego…¡eran la biología de cada una de las especies! Su modo de vida, apareamiento, cantos, depredadores… Con cada juego nos metimos en la piel húmeda de cada uno de los anfibios.
•¡He perdido mi cola!
Para explicar el proceso de metamorfosis en los anfibios y cómo las larvas pierden su cola a medida que se convierten en adultos, hicimos un pilla-pilla con un trapo metido en el pantalón, simulando ser la cola de un renacuajo. Así los niños tenían que intentar robar las colas del resto… ¡pero sin perder la suya! Esto además es un símil con la presión que tienen los renacuajos en el agua por parte de los depredadores y por la competencia entre ellos mismos, haciendo que, a pesar de ser muchos, sólo unos pocos sean los que consigan desarrollarse al completo.
•¿Dónde escondo mis huevos? Tritón pigmeo (Triturus pygmaeus)
¿Sabías que los tritones pigmeos esconden sus huevos entre la vegetación de la charca, doblando las hojas para protegerlos? Sin duda en este caso, la clave del éxito para reproducirse está en ser un maestro del escondite. ¿Fueron los niños buenos tritones poniendo a salvo sus huevos? Para averiguarlo, un equipo escondió varias pelotas de tenis en el entorno del aula, mientras el otro equipo tenía que encontrarlos.
• Galli-pato (Pleurodeles waltl)
El juego del tulipán pero versión gallipato. Nadie salió sin conocer a este fantástico animal. Nuestros pequeños aprendieron que los gallipatos sacan sus costillas punzantes a modo de defensa cuando un depredador les incomoda. En este pilla-pilla, si gritas “gallipato” abriéndote de brazos simulando sacar tus costillas antes de que el oponente te vaya a cazar te salvas, pero
no puedes salir de ese estado hasta que otro gallipato debe pasar por debajo de ti. Y es que los gallipatos también tienen posturas muy extrañas, ¿sabías que hacen un amplexo muy peculiar? Pues con el juego de la carretilla nuestros urodelos lo entendieron a la perfección.
• El laberinto subterráneo del sapo de espuelas (Pelobates cultripes)
Los sapos de espuelas tienen la capacidad de enterrarse y caminar bajo tierra debido a ese par de espuelas en las extremidades posteriores que le da su nombre al animal. Los niños tuvieron que imitarlo, realizando un laberinto de obstáculos marcha atrás, ¡como si estuvieran bajo tierra y tuvieran que desenterrarse!
• ¡Huevo va! Sapo partero ibérico (Alytes cisternasii)
A pesar de que la mayoría de los anfibios pone los huevos en el agua, la curiosidad de este anuro reside en que es el macho es el portador de los huevos… ¡y además los lleva a cuestas en tierra firme! Después, cuando van a eclosionar, va a la charca y los suelta en el agua, coincidiendo con el nacimiento de los renacuajos. ¡Nuestros chicos tuvieron que hacer esto mismo! Llevar cargados encima unas cuantas pelotas medicinales y encestar en un cubo con agua.
• Carrera de sapos. Sapo corredor (Epidalea calamita)
La peculiaridad de este sapo, a diferencia de las ranas y otros sapos, es que no salta, sino que corre, de ahí nombre. Además, en la época de reproducción compiten mucho entre ellos por reproducirse, teniendo un frenesí reproductivo que les hace ser muy impulsivos ¿Quién será el sapo corredor más veloz?
• Bufo says. Sapo común (Bufo spinosus)
Los sapos comunes recorren caminos inmensos de memoria cuando van a sus charcas. ¿Diseñaremos de memoria un camino igual de enrevesado? Pero, aún más importante, ¿lo conseguiremos realizar después de memoria? Imitando el “Simon says”, cada niño añadía un elemento al recorrido (un cono azul, un palo verde, aro rojo…) haciendo que el siguiente tuviera no solo que recorrerlo, sino que memorizarlo.
• Salto a la culebra. Rana común (Pelophylax perezi)
Las culebras viperinas son expertas en alimentarse de sapos, tritones y ranas, por lo tanto, los anuros de las charcas deben estar muy atentos para evitar ser depredados. Haciendo un círculo y solo pudiendo saltar o agacharse, los chicos tuvieron que esquivar las cuerdas que los monitores hacen girar en círculo intentando darles simulando ser culebras viperinas cazando ranas.
• Juego de las sillas: canto de la ranita de San Antonio (Hyla molleri)
Una característica típica de muchos anuros son los cantos nupciales, que emiten para localizarse en la charca y posteriormente reproducirse. Normalmente hay muchos pretendientes para las hembras y no hay hueco para todos… lo mismo ocurre con nuestro juego de las sillas. Usamos la música de las charcas: los coros de los anfibios. Pero no solo eso, cada especie tiene un sonido distinto… ¡sólo vale sentarse cuando suene la ranita de San Antonio!
También destinamos un último puesto a enseñar cómo vamos al campo a ver estos animales: con botas de agua, linternas y sobre todo conociendo su biología gracias a las guías y la investigación. Les enseñamos restos de anfibios y reptiles flipantes que encontramos en nuestras excursiones para que aprendieran a diferenciarlos. También les hablamos de por qué es necesario conservarlos, y es que son el grupo de vertebrados más amenazado del planeta… Enfermedades, especies invasoras, pérdida de hábitat, efectos trampa… ¡Les gustaron tanto que incluso ellos quisieron ser investigadores de anfibios y ayudarnos a salvarlos!
Para finalizar, a cada niño le pusimos un sello por cada juego realizado con la cara de nuestro personaje más emblemático: Walter el Gallipato, que sin duda hoy estuvo muy feliz de compartir un rato tan agradable y lleno de energía con todos los peques, todos tuvieron ganas de repetir. De regalo se llevaron una tarjeta con enlaces a vídeos sobre anfibios para que puedan aprender más y sobre todo, hacer aprender a sus familias y compañeros.
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